Ayer te miraba y sentía mil cosas, pensaba que por mucho que intentara no pensar en ti, lo hacia, y cada vez que lo hacia sonreía, soñaba, se me erizaba la piel de una forma que jamás había visto, se me nublaba la mente sin dejarme pensar en otra cosa y una pequeña mariposa que cada vez se hacia más grande me recorría el cuerpo de arriba a abajo.
Hoy te miro y no digo que no sienta nada, pero lo que siento hoy no se parece en nada a lo que sentia antes. Hoy te miro y me das cierto asco y me doy yo también asco por haberte querido tanto como te quise, por lo tonta que fui al estar a tu lado. Pero que puedo decir... Eres un error más en mi gran lista.
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