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Complejos que todo el mundo tiene, siempre presentes, cada día de nuestra vida. Odiando la mayor parte de ti por cosas insignificantes que nos molestan, nos estorban y acabamos ofuscándonos buscando la manera de poder disimularlos. Y de repente, llega, derribando mis teorías, destrozando mis metas y convirtiéndose en una de ellas. Repitiéndote a cada instante que tienes los ojos preciosos, que le encantan tus labios y tus miles de formas de reír, que le encanta como le imitas y cuando sin más, le das un beso; cada centímetro de ti, sin cambiar ni uno. No sabes cómo puede decírtelo, no lo entiendes, pero qué más da? Porqué no disfrutarlo? Millones de personas querrían que la persona a la que aman les mirara a los ojos y les dijera "Eres lo más bonito que tengo". Hay miles de chicas, pero él está ahí, contigo, a tu lado y no al de otra. Algo, mucho tienes que tener para que él se mantenga ahí. Sacándote sonrisas y diciéndote lo perfecta que eres. Sabiendo con certeza que no se lo dirá a otra, y no intentes buscarle un sentido, porque no lo tiene y buscándolo te pierdes lo bonito que es.  Nadie dijo que fuera fácil, pero no es más fácil no pensar?